Eres ráfaga de viento en mi rosal
que enlazado llevas entre tus manos
el aroma transparente de azahar …
el rocío a fuente viva del pasado.
Eres la amable quietud de mi jardín,
eres la afable paz que reina en mi palacio,
cien macetas con olor a judería,..
mil colores variopintos en tu patio
de mi alma conforman el exclusivo bálsamo.
Eres noche de estrellas en un balcón florido,
de amor los rumores nacidos de tu boca,
aire craso pleno de fragancia y brillo,
ese jazmín que silente se adentra en mi alcoba.
Eres misterio y magia,
retumbo sordo de fuente,
embrujo taciturno prendido entre el follaje,
embriaguez florida de mi mente.
¡ Ay,… niña !,
¡ que ojalá mi alma tenga alguna tarde
en un plácido patio andaluz .. . .
una entrañable cita con tu duende… !