Vida más allá del Whatsapp

Hola Con este post quisiera hacer una brevísima reflexión sobre la forma en que nos comunicamos en los últimos tiempos. Hoy día todo está pensado para ser inmediato, al mismo tiempo que desechable y de mala calidad. Las modas, la comida rápida, los electrodomésticos... son sólo algunos ejemplos. Todo ha de consumirse de forma masiva y fugazmente. Lo peor es que esta nueva dimensión se está anclando en todas las facetas de nuestra vida cotidiana, incluyendo la relacional.

Ahora tenemos infinidad de dispositivos que nos facilitan la comunicación. Tenemos redes sociales, o servicios de mensajería instantánea "gratuitos". Huelga decir que todos ellos son caducos y obsoletos al poco tiempo, ¿quién se acuerda ya del Messenger o del Nokia 3310? Sin embargo cabe preguntarse si la comunicación es hoy más efectiva que ayer. Yo pienso que, evidentemente, no. Pero habrá quien diga: "la comodidad que nos da el móvil con internet no nos la da nadie" o "es que con estos dispositivos se ahorra mucho". ERROR. Plantearos si de verdad es cómodo tener un móvil del tamaño de un ladrillo cuya batería se agota en pocas horas, que vale un ojo de la cara, y al que te llegan miles de mensajes al día que no tienes capacidad de digerir. O si realmente ahorramos cuando tenemos que renovar el móvil cada poco porque se estropea, teniendo que pagar el internet en casa y la factura del teléfono todos los meses. No ahorramos, lo pagamos previamente centuplicado.

Con este mensaje me gustaría hacer reflexionar a alguien. Hacerle recordar aquellos tiempos en que tirabas de teléfono fijo para llamar a alguien, o le llamaban de improviso al porterillo sin comprobar previamente por Whatsapp su disponibilidad. Eran otros tiempos (no tan lejanos) pero yo me resisto a pensar que soy el único nostálgico. Del pasado no se vive, ¡vamos a hacer lo que podamos para mejorar el presente

Con este mensaje busco a alguien con quien merezca la pena tomarse el esfuerzo de quedar para tomarse un café/cerveza/serranito, disfrutando de una conversación agradable, estimulante y minimamente transcendental. No me interesa gente superficial que no se cuestione nada.

Yo soy de Sevilla, y he estudiado Biología y algo de Antropología. Mis grandes pasiones son la naturaleza y viajar, y en menor medida el cine y la lectura. Soy muy feliz y tengo grandes y buenos amigos en esta ciudad (y en muchas otras), es decir, si nadie contesta a este mensaje no me va la vida en ello. Así que nada, quien se anime que me mande un privado.

¡Abrazos y sed felices