Un sendero rural para descubrir otra Sevilla

Disfrutar de un paisaje rural sin salir de Sevilla, ni siquiera cruzar el río, es posible. La capital cuenta con una camino natural que transporta al usuario con tan solo desplazarse unos metros del entorno urbano. Un sendero que permite recorrer varios kilómetros desde el parque del Alamillo hasta a dehesa de Tablada y que la capital ha ganado como espacio verde para actividades saludables, de ocio y deporte.

La vía discurre en dominio público marítimo-terrestre, parelela al Guadalquivir, y es el resultado de pequeñas actuaciones que han ido conformando un trazado que se inicia en la isla de Tercia y finaliza en el antiguo cauce del Guadaíra. Un espacio que tradicionalmente ha vivido de espaldas a la ciudad y que ahora se presenta como un gran descubrimiento para quienes quieren pasear o montar en bicicleta desplazándose a pie, sin alejarse de la capital.

Según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno, esta zona de esparcimiento y naturaleza se ha ido mejorando, en la medida de las disponibilidades presupuestarias, con pequeñas actuaciones que han permitido dar continuidad a caminos ya existentes pero nada transitados. Desde el Servicio Provincial de Costas de Sevilla, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, se ha ido mejorando el trazado de algunos tramos, realizando plantaciones, refuerzo de firme, cierre de accesos de tráfico rodado al sendero, recogida y limpieza de basuras y escombros... intervenciones que han mejorado el aspecto de este peculiar trazado junto al Guadalquivir, por la Corta de la Cartuja y Tablada.

La última actuación tuvo lugar el pasado mes de noviembre cuando Costas intervino en un tramo de 1,4 kilómetros en la zona del Charco de la Pava. La inversión no supera los 25.000 euros, un presupuesto que ha permitido reafirmar el sendero mediante zahorra y mejorar su acceso con podas y la limpieza de basuras. Una cantidad poco elevada e inversamente proporcional a la mejora del paisaje y en entorno urbano. En concreto, el mayor coste ha sido el de la roza mecanizada que se ha desarrollado en una superficie de tres hectáreas y que luego se ha podado, perfilado y pavimentado. Un plan de gestión de residuos ha dejado luego limpio el nuevo sendero, que supone prácticamente la mitad del trazado completo que permite unir tres grandes zonas verdes: los parques del Alamillo, Vega de Triana y Tablada.

“Resulta ser un eje importante de conexión entre diferentes parques de Sevilla, que debería formar parte de un cinturón verde de la ciudad y cuyo adecentamiento, ciertamente, ha obtenido una importante respuesta de uso por la ciudadanía”, comenta el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano Sánchez, que destaca esta actuación del Servicio Provincial de Costas. Desde la Subdelegación del Gobierno se anima a otras Administraciones públicas, así como a asociaciones ciudadanas implicadas en la educación ambiental y el respeto al medio ambiente, a colaborar para vertebrar una red de senderos para disfrute de la capital y su área metropolitana.