Los museos más particulares de la provincia de Sevilla
Santi ortega, 40
Hay museos que atraen por sus valiosas colecciones, otros por su arquitectura y otros por poseer alguna pieza exclusiva. Otros, como los de este reportaje, destacan por ahondar en facetas más peculiares y ser lugares únicos, muy lejos del circuito museístico habitual. La provincia de Sevilla esconde muchas de las exposiciones más curiosas. La mayoría pertenecen a museos locales, que profundizan en algún aspecto típico del municipio o que surgen por iniciativa de ciudadanos apasionados por alguna materia en especial.
Este último es el caso del Museo de Medicina Antigua, Ciencias Naturales y Arqueología de Herrera, cuyo apartado médico se creó gracias a un enfermero apasionado del coleccionismo. Durante el recorrido, el visitante puede contemplar cómo curaban y qué utensilios utilizaban los hombres del Neolítico, Calcolítico, la Edad de Bronce y hasta el periodo grecorromano. De fechas más recientes provienen unos 2.000 objetos entre utensilios, frascos y aparatos usados por médicos, boticarios y enfermeros. Además, hay folletos y carteles publicitarios relacionados con la materia.
el Mantecado, en Estepa - ABC
Qué plan
Los museos más particulares de la provincia de Sevilla
Hay temáticas para todos los gustos, desde animales disecados y ciencias naturales a lo relacionado con la cal
N.Ortiz
Actualizado:23/10/2020 08:07hGuardar
Hay museos que atraen por sus valiosas colecciones, otros por su arquitectura y otros por poseer alguna pieza exclusiva. Otros, como los de este reportaje, destacan por ahondar en facetas más peculiares y ser lugares únicos, muy lejos del circuito museístico habitual. La provincia de Sevilla esconde muchas de las exposiciones más curiosas. La mayoría pertenecen a museos locales, que profundizan en algún aspecto típico del municipio o que surgen por iniciativa de ciudadanos apasionados por alguna materia en especial.
Este último es el caso del Museo de Medicina Antigua, Ciencias Naturales y Arqueología de Herrera, cuyo apartado médico se creó gracias a un enfermero apasionado del coleccionismo. Durante el recorrido, el visitante puede contemplar cómo curaban y qué utensilios utilizaban los hombres del Neolítico, Calcolítico, la Edad de Bronce y hasta el periodo grecorromano. De fechas más recientes provienen unos 2.000 objetos entre utensilios, frascos y aparatos usados por médicos, boticarios y enfermeros. Además, hay folletos y carteles publicitarios relacionados con la materia.
La sección de ciencias naturales consta de cientos de conchas, caracolas y estrellas de mar de los distintos océanos, además de mariposas e insectos de todos los continentes. También hay fósiles y minerales curiosos, así como varios animales naturalizados. El museo cuenta también con un apartado arqueológico que posee los restos más antiguos encontrados en la zona: armas, joyas o monedas. Además, contiene abundante material cerámico, óseo y metálico procedentes de diferentes épocas, desde el Neolítico hasta la Edad Media. Para visitar el museo de Herrera es necesario ponerse en contacto con la Delegación de Cultura del Ayuntamiento mediante el teléfono 954 013 012.
Patrimonio inmaterial
Otros de los espacios destacados de la provincia es el Museo de la Cal de Morón, objetivo principal es dar a conocer la cultura de la cal y promover las visitas a los hornos. Está situado en la aldea de Las Caleras de la Sierra, a los pies de la Sierra de Esparteros, y recorrerlo supone un auténtico viaje en el tiempo y una introducción en la vida de los artesanos dedicados a la elaboración de la cal, una disciplina que la Unesco considera Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Las visitas guiadas comienzan en la sala de audiovisuales, donde se proyecta un documental. A continuación, auténticos caleros dan explicaciones sobre los dos hornos que posee el museo. Junto a estos se sitúa la Casilla del Calero, una construcción tradicional que ha sido restaurada manteniendo el aspecto y los utensilios propios de la época para escenificar cómo era la vida de estos artesanos. Además, en el museo se imparten cursos y actividades escolares. En la web www.museocaldemoron.com.
Homenaje al tren
Desde finales del siglo XIX, La Roda de Andalucía comenzó a mantener una estrecha relación con el ferrocarril. Tanto significó para el municipio, económica y logísticamente, que el Consistorio creó el Museo del Ferrocarril. En él se puede observar una maqueta de trenes de 25 metros realizada con sumo detalle, donde se ven desde locomotoras de vapor hasta las tecnologías que llegaron en el siglo XXI. Asimismo, posee una colección de gorras de las distintas épocas que han sido características de los empleados ferroviarios, señales y teléfonos antiguos o una antigua máquina de tickets. El museo abre los sábados de 17:00 a 19:00. Para más información, 954016006.
Ciencias naturales
El recién inaugurado Museo de Costumbres Populares y el Centro de la Interpretación de la Naturaleza de El Real de la Jara son, por su parte, uno de los más curiosos de Sevilla. En el segundo se exponen un gran número de ejemplares de la fauna de la comarca que han sido disecados por el taxidermista local Rafael Díaz: cigüeñas, linces, patos, águilas, zorros... Contiene, también, una colección de piezas arqueológicas encontradas en el entorno del pueblo y que va desde cerámica, monedas, hachas prehistóricas hasta herramientas metálicas. Además, un paseo por el municipio se convierte, en sí mismo, en un recorrido «de exposición», ya que está repleto de esculturas de cemento que representan a animales autóctonos como el jabalí, el lince o la nutria. Para más información sobre las visitas, está disponible el teléfono 954 733 007.
Otro de los destinos más originales, y muy especial para la época del año que se avecina, es el Museo del Mantecado de la fábrica La Estepeña, en Estepa. En él se puede aprender todos los detalles de la elaboración de los mantecados desde el siglo XIX hasta la actualidad y cómo es una bombonería artesana. Por otro lado, la fábrica posee también un apartado que hace las delicias de los más pequeños de la casa, la ciudad de chocolate. Dulce que coloca nuestra ginda final.
