Recorrido virtual por la parroquia de la Magdalena de Sevilla

La web Real Parroquia de Santa María Magdalena permite realizar un recorrido virtual [ www. rpmagdalena.org] en el que poder apreciar desde casa el gran patrimonio cultural que posee. Tal y como se destaca en la página de la iglesia [rpmagdalena.org], se trata de una visita 360º del interior del templo a la que se puede acceder a través de una sección propia. Gracias a un sofisticado sistema de toma de fotografías y a la incorporación de técnicas de geolocalización, se pueden recorrer los altares de la iglesia y en determinados puntos se pueden reproducir vídeos explicativos con secuencias grabadas en alta definición y a través de dron.

En la web se explica también detalladamente la historia del templo desde su origen. «Don Remondo, primer obispo de Sevilla tras su reconquista por Fernando III, trazó la división parroquial de la ciudad en veinticuatro collaciones. En las parroquias de la ciudad se quiso representar una visión general de la Iglesia. Así se dedicaron iglesias al Salvador y a su Madre —titular de la Catedral—; al Arcángel San Miguel; a San Juan Bautista; a los Santos Apóstoles; a vírgenes y santas, entre ellas Santa María Magdalena», afirma.

Siguiendo el modelo acontecido con otras iglesias en la época fernandina, el antiguo templo parroquial debió erigirse sobre una vieja mezquita. En tiempos del rey Pedro I, a consecuencia del fuerte terremoto que sacudió la ciudad en 1355, se reconstruyó siguiendo el estilo gótico-mudéjar similar a las otras iglesias de la ciudad.

También fue bautizado Bartolomé Esteban Murillo, como se refleja en una placa situada actualmente sobre la pila bautismal, traída del antiguo templo parroquial.

Murillo

«El día 1 de enero del año del Señor de 1618, recibió las regeneradoras aguas del Santo Bautismo en esta pila, colocada entonces en la hoy destruida iglesia parroquial de Santa María Magdalena, el pintor de los cielos Bartolomé Esteban Murillo. La Real Academia de Bellas Artes colocó esta lápida en el centenario III de tan fausto acontecimiento», dice. La actual iglesia parroquial fue anteriormente templo conventual de San Pablo el Real, del que se conserva sólo la iglesia, habiendo desaparecido totalmente el resto de dependencias conventuales. En 1692, el arquitecto Leonardo de Figueroa, quien comienza la construcción del templo actual que fue consagrado el 22 de octubre de 1724.

Fue otro terremoto, el 1 de noviembre de 1755, cuandolas réplicas del de Lisboa llegaron hasta Sevilla dañando más de 5.000 casas y sufriendo desperfectos la Catedral y varios templos y conventos. Ni el templo ni la feligresía de Santa María Magdalena sufrieron ningún daño, lo que se interpretó como protección del Patrocinio de la Virgen.

Durante la invasión napoleónica se transformó la ciudad ensanchando calles y abriendo nuevas plazas. En 1811 se derribó el antiguo templo para hacer la actual plaza de La Magdalena. Ese mismo año la parroquia se trasladó a la Iglesia del convento de San Pablo el Real pero, tras ser parcialmente reedificada, en 1817 volvió a su antiguo templo. Tras ser derruida definitivamente en 1842, la parroquia se instala en el templo actual tras la desamortización del convento dominico por Mendizábal. «Entre los elementos que proceden del desaparecido templo parroquial puede contarse, además de la pila bautismal, la imagen de Santa María Magdalena de Felipe Malo de Molina y, probablemente, la escena de la Magdalena y las santas mujeres junto al ángel en la mañana de la Resurrección», recuerda la web.

Patrimonio artístico

El patrimonio que se atesora impresiona por su riqueza. Su espectacular ciclo de pinturas murales se deben a Lucas Valdés y Clemente de Torres. El retablo mayor, ensamblado durante el primer tercio del siglo XVIII y en cuyas tareas escultóricas intervino probablemente Pedro Duque Cornejo, debe considerarse el segundo en proporciones de la ciudad. Otros retablos albergan esculturas de Roque de Balduque [Virgen del Amparo], Juan Bautista Vázquez el Viejo [Virgen de las Fiebres], Jerónimo Hernández [Resucitado y Niño Jesús], Gaspar del Águila [Nazareno de las Fatigas], Juan Martínez Montañés [San José con el Niño], Juan de Mesa [Asunción], Francisco de Ocampo [Cristo del Calvario], Pedro Roldán [Virgen de la Antigua y Siete Dolores y el Cristo y misterio del Descendimiento] y Juan de Astorga [Virgen de la Presentación]. Entre las pinturas, sobresalen dos obras maestras de Zurbarán [Santo Domingo en Soriano y la Curación milagrosa del beato Reginaldo de Orleans] que se exponen en la capilla sacramental, así como los lienzos de Valdés Leal, en la del Dulce Nombre de Jesús.