Las diez recomendaciones musicales de Antonio Canales

Triana a sus pies por tangos con poses, miradas y trueques de bailaor centenario. Antonio Canales es ese tipo de ojos profundos que se inició como miembro del Ballet Nacional y acabó por convertirse en uno de los solistas y coreógrafos más fecundos de su tiempo. Aparece en las películas «Vengo» y «Montoyas y Tarantos». En el 95, fue reconocido con el Premio Nacional de Danza tras las presentaciones de su «Torero», con la que ha vuelto a los escenarios años después de su estreno. Otras de sus representaciones más notables son «Gitano» y «Carmen, Carmela». Lleva a su barrio en las caderas y carga con un motón de madrugadas que unidas como cordilleras le jalean a la hora de ponerse las botas y echar a bailar. Antonio Canales es movimiento, música y unas cuantas cosas más.

Una canción de infancia abre su lista. Aunque la pensó hace tiempo, su decisión cobra ahora mayor sentido; ¡quién fuera a esa playa de Los Diablos Después: ópera, flamenco, rumba y pop nacional e internacional. «La traviata» de Verdi, basada en la novela «La dama de las camelias» de Dumas, asegura, «representa la búsqueda de la belleza interior y exterior». Y si en Paco de Lucía encuentra «el amor y la amistad», con José Monje Cruz descubrió «la belleza más infinita y el dolor más terrible». «Potro de rabia y miel» da título al último disco que grabó Camarón de la Isla en los estudios con un león al pecho que se debatía como un loco indómito por sus venas. Desbocado, ágil, rápido, mortecino, rabioso.

Con Las Grecas, explica, consigue viajar por unos instantes a los años de «Caño Roto, el Rock-Ola madrileño, la heroína y el alcohol». Para quienes desprecian este delicioso y efímero dúo, un ejemplo breve de su enorme influencia: escuchen «Entre dos aguas» desde aproximadamente el segundo veinte, cuando el maestro mete con fuerza los dedos. ¿No les recuerda la melodía al «Te estoy amando locamente»? ¿Y el abstacto «Na na nai na na ná...» que dibuja más adelante? En fin, que «solo los mediocres copian, los genios roban».

«Penélope», de Joan Manuel Serrat, fue uno de los primeros hallazgos de un poeta que echaba mano de su guitarra y su gorjeo para recitar la vida entera. Eran finales de los años 60, él revitalizaba la canción catalana mientras comenzaba a ofrecer al público composiciones en castellano, como la temprana «La guitarra», «La paloma», de Alberti, y «El titiritero».

También se guarda en una oquedad algunos éxitos comerciales incontestables. La versión que Manzanita hace del ramito de Cecilia ha sonado tanto que algunas generaciones ya la toman por la original. El «Bohemian rhapsody» de Queen continúa en las principales listas de reproducción de música en streaming décadas después de su lanzamiento y los componentes de Chicago, piedras que juntas sumaron hasta dar posiblemente con la big band rockera más contagiosa, le causan una enorme añoranza. «We are the world», por último, nos recuerda que nos somos tan diferentes del que tenemos al lado. Que, en definitiva, es más lo que nos une que lo que nos distancia. Lo que recaudaron Michael Jackson, Lionel Richie, Billy Joel, Stevie Wonder y otros tantos a través de este proyecto fue para combatir las hambrunas de Etiopía. Somos el mundo, herederos de algo compartido.

El artista recomienda...

1. «Un rayo de sol», Los Diablos. «Un rayo de sol»

2. «Penélope», Joan Manuel Serrat. «Penélope»

3. «Un ramito de violetas», Manzanita. «Talco y bronce»

4. «Te estoy amando locamente», Las Grecas. «Gipsy rock»

5. «La traviata», Giuseppe Verdi

6. «We are the world», Michael Jackson y Lionel Richie

7. «Canción de amor», Paco de Lucía. «Zyryab»

8. «Bohemian rhapsody», Queen. «A night at the opera»

9. «Potro de rabia y miel», Camarón de la Isla. «Potro de rabia y miel»

10. «If you leave me now», Chicago. «Chicago X»