Cuidado con la falsa positividad

Una cosa es la actitud con la que nos enfrentemos a los acontecimientos, y otra muy distinta son las emociones que nos hayan hecho sentir esos mismos acontecimientos. Pongamos un ejemplo: si suspendo un examen después de haber estudiado duro, lo normal es que ese hecho origine tristeza, decepción… (parte emocional); a partir de ahí será lo que decida hacer al respecto, por ejemplo, revisar dónde pude haber fallado, insistir más en ciertos apartados… (parte actitudinal). Cuidado con la #falsapositividad Gestionar correctamente las emociones no es estar todo el día riéndose, es darle su espacio a cada una. Todas son necesarias y, por consiguiente, todas deben ser bienvenidas, porque lo más probable es que hayan aparecido para decirnos algo. Eso sí ¿Las escuchamos y atendemos?

Qué me gusta cuando dice que "las emociones difíciles son parte de nuestro contrato con la vida", y también cuando menciona la "tiranía de la positividad".

Por cierto, también hace referencia a la importancia de esta gestión en nuestros lugares de trabajo, propiciando el aumento del compromiso, la creatividad, la innovación...

Qué reconfortante resulta escuchar a profesionales que de verdad saben de lo que hablan

https://www.ted.com/talks/susan_david_the_gift_and_power_of_emotional_courage?language es#t-996601