De ninis a implicad@s

¿Qué entendemos por el término “nini”? En teoría es un término que se utiliza despectivamente para denominar a personas jóvenes que por diversas circunstancias se encuentran sin trabajar y sin estudiar. Y yo me pregunto, ¿hasta dónde esas circunstancias fueron inducidas de alguna u otra manera por el sistema y/o el momento que les tocó vivir? Porque digo yo que ahí habrá de toda clase de personas, es decir, las habrá que libremente hayan elegido esas opciones, pero también las habrá que hayan llegado ahí porque puede que agotaran sus alternativas y/o recursos y en esos momentos se encuentren en esa situación. Como siempre, en este tipo de clasificaciones habrá de todo, no creo que sea muy oportuno ni mucho menos acertado generalizar. ¿O es que no conocemos a algún/a joven que en estos momentos no se encuentra trabajando ni estudiando y no por ello ni se nos pasa por la cabeza denominarla como “nini”? Yo sí las conozco, y a más de uno y de una. ¿Y qué os puedo decir? Que para mí esas personas merecen todo el respeto del mundo; que desde mi perspectiva y desde el entorno donde me ubico y las conozco, la mayoría son jóvenes responsables, válidos, competentes, hábiles…, en definitiva, personas deseando de que alguien les ofrezca la oportunidad de comenzar o continuar desarrollándose profesionalmente, lo que sin duda también les repercutirá positivamente en su desarrollo personal. Yo a estas personas jamás las llamaría “ninis”, las llamo “implicad@s”. Y así se llamará el nuevo taller que se está “cociendo en el horno”, donde trabajaremos desde el coaching y la inteligencia emocional, la motivación y la tipología de recursos existentes para facilitarles el camino, bajar pendientes, y donde seguro que ellos y ellas se implicarán para conseguir sus metas.

Así que os invito a que de aquí en adelante, cada vez que os encontréis a un/a joven con edades entre 18 y 30 años, esté sin trabajo y haya terminado recientemente alguna formación, reflexionéis un poco antes de calificarlo/a de “nini”. En la vida, a veces caprichosa, todos/as podemos pasar por esas circunstancias, y jamás nos llamaríamos “ninis”. Así que eso, implicad@s siempre.

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