Cuando observemos magia a nuestro alrededor, por favor, dejémosla fluir, porque lo más seguro es que venga acompañada de emociones. Hace unos días una persona cualquiera me dio una gran lección de vida. Esto que comparto, gracias a una compañera, me ha venido de maravilla para expresarlo.
Con l@s niñ@s, no tan niñ@s y con nosotr@s mism@s, permitámonos ver bailar a los árboles.