El dragón acudirá a la llamada de aquellos que crean en él
19 años desde la última vez que pasó por el cielo azul de nuestros sueños
Ahora nadie sabe dónde se encuentra, hacia qué lugar se dirigen sus magnificas alas traslúcidas
Y sin embargo en alguna parte, ocultas entre sombras de monótono aire acondicionado
y derruidos colosos, vestigios de una época solamente soñada por algunos, aún se hallan
Aquellos que quienes desde que el mundo es mundo para ellos y su esencia en esta realidad concebida, siempre han sentido la presencia del magnífico dragón allá en lo alto
Se asoman a las ventanas de su cuarto, su pequeña realidad acotada entre cuatro paredes
¿Qué creen ver en el firmamento cuando todo lo demás queda en segundo plano?
Nuevamente sus esperanzas son traicionadas o sus ilusiones negadas por quien no comprende
Y así pasan gradualmente los años, tornándose su presencia nada sino hermosa, nostálgica leyenda a ser relatada como propio consuelo en las noches de un verano de estrellas bajo poluto arco celeste...
Sin embargo pese a todo algunos siguen creyendo que volverá a estas tierras por vez otra a tiempo de ser contemplado en su tiempo de vida.
¿Anhelo vácuo o espíritu romantico que nunca encontrará lo que inquiere? ¿Retorno glorioso para un desapercibido pero bonito renacer del imperio de un alma?
Solo el tiempo y seguramente la fé en su retornar lo dirá, pienso, mientras contemplo el horizonte de retorcidos edificios urbanos, intentando discernir en lo lejano el difuso rastro del mito primigenio en las corrientes de aire entre las nubes estivales.