Pacto de un olvido

Recuerdos manifiestos en el reflejo del espejo

noble memento de una era que ya queda muy lejos

Una presencia sin embargo no atisbo, sino propias lágrimas

esperando ver en el cristal trazas de antigua, cándida ánima.

Como un eco ajeno me alcanzan el coro de sus voces

la de todos aquellos que reniegan del Ser que nunca existió

Confuso pues me pregunto la identidad de aquella sombra en el estío

la de clarioscuro cantar entre rémora de sueños atroces

Palabras cuyo extraño significado se fueron a perder

en las corrientes de todo lo mundanamente concebible

en contra de una Aleatoriedad seguramente insalvable

Razón suficiente para en sumiso olvido recaer

Preso mortal atado a cadenas de fiel realidad

Digno destino, por seguro, no se ha de contemplar por escrito

Ya que no es concebible el atribuir de dulce o amargo hito

al héroe hueco que abandona sin remedio su primera identidad

Olvidar y perseguir sueño tranquilo, amable y grande se me antoja el consejo

ser nave más en las aguas sin advertir la tormenta en los confines

o como valiente pionero, por el contrario, atravesar trepidantes corrientes tras el propio espejo

Pero ni demiurgo ni simple humano... ¡que calamidad resulta situarse en el medio de ambos fines