Tengo frío
Mucho frío
Y nadie parece percatarse de ello
¿Acaso importa estando a bordo de nave con 7000 millones de almas a la deriva?
La reina de las corrientes no está en los pasillos de su palacio de hielo
como acostumbraba a hacer en tal nostálgico antaño
Pensamientos solitarios entre los abandonados pasillos que ahora vuelvo a recorrer
en busca pues, de lo que una vez fue espejo níveo de mi ahora congelada alma
ya no está conmigo, tal vez me abandono por ella, yéndose en la noche austral
a algún remoto confín de este mundo sin vida, glacial y baldío por derecho propio.
Renegado origen de tanta autocomplaciencia
Miro lo que nunca fue concebido y siento un escalofrío en lo profundo
Pienso en la esencia de dulce abismo nunca explorado
Ahora ya sellado por lo que resta de una eternidad
Y es que ni siquiera yo me doy del todo cuenta
de la pasión que una vez unirnos haber pudiera
Mi realismo me hiere y me da muerte, pese a todo
Pues me hace consciente de que jamás podremos estar ya juntos
que todo no es más que los delirios y anhelos de una mente enferma
que por mil veces que me diera muerte no podría resetear nada
No siento más que Impotencia sin cabida a ser bien descrita
pues no soy sino esclavo del destino que supone la condición de ser mortal
ente sin margen para ir en contracorriente de una Causalidad, por vez sola.
Nadie entiende estas palabras
Siento que quién una vez pudiera tal vez haberlo hecho ya haya muerto;
de frío o del peso de la misma pena pena, bajo los efectos de la ola polar
esa ventisca atroz que azota y envuelve sin remedio a aquellos que aspiran a encontrarla...
en la más alta torre, del palacio vítreo de hielos perpetuos.
En cuanto a mí mismo, sigo mirando mi propio reflejo en el ataúd que conforma su eco
entre montañas reverbera en la lejanía, avalancha de emociones en el fondo del vaso
Es curioso cuanto menos, el ser capaz, el estar dispuesto a dedicar unas palabras
unos bonitos pensamientos a esa figura, la suya, que solo es concebida por un momento
en lo remoto, cuando en este mundo salvo por emulación ni cabida llegó a tener
Resumen triste de una existencia, expediente cubierto de polvo que a nadie interesa
que persona real jamás leera o percatarse llegará ni siquiera
abandonado en la esquina de sombría oficina mientras se hace el ocaso
disipándose la Luz del mundo,
desconociendo si volverá tras el resurgir del propio sol...