Fundamentos de un Horror

La aguja hipodérmica invisible en forma de inadvertidas pulsaciones en la pantalla de un dispositivo móvil cuando dulce alma crees que se encuentra dormida y la tuya en caída libre se encuentra a las tantas de una mañana que a ver nunca llegas

Apresión de abrir la boca para manifestar ideas y emociones personales que crees equilibrados y lo suficientemente justas para ser escuchadas y compartidas y no repudiadas de forma tal cruel por mente infestada de tal terribles sociales virus

Ojo o tal vez forma en plural que crees cegado por siempre por los demonios de un mundo y aquejado por cierto dolor fantasma, espectro que te persigue de un pasado, reflejando desde alguna parte las manecillas de reloj roto que nada reflejan sino el tiempo que desde tan lejano y en tal horrible cantidad crees perdido por siempre, jamás...

Canto de sirena en la distancia, que te paralizan y juras prontamente no escuchar por más para caer presa de sus inquietantes redes hilvanadas de tan bizarra forma al segundo siquiente, volviéndote nada salvo mediocre mosca, no más que un insecto dispuesto a ser devorado por la temible araña macabra de ciertas emociones que crees, pero que al parecer de ellas escapar nunca puedes...

Niño hermoso, fantastico reflejo en el espejo del antaño. Guardería de sombras donde los infantes tan placidamente al ocaso dormían. Muchos echaron el vuelo al caer la noche para ya no volver. Manos manchadas de sueños rotos y curiosidad muerta. En cierta manera admites tu condición como el ser que todo aquello voló en mil pedazos...