Amor Sevilla  11 jun 2018

Tóxica bajeza de un quebrado ser

Ruina abyecta de tu impérito rostro, manos mancilladas en corrompido elemento

Tú y nadie más, los culpables de avieso crimen, la destrucción súbita del sueño

El único que una vez nos acogió y la pena mereció

Ahora se cierne sobre tu espalda quebrada por el peso de la culpa repentina sensación

Una no dulce muerte, todo cuanto a partir de ahora es la esquina aguarda

No me toques por nunca jamás

Nunca más me mires con esos infestos ojos de engaño y debilidad

No mancilles el remanente de unas vidas no vividas con tu oscuro corazón

El asesinato permanece en el silencio de una noche que no conoce fin

Nadie tal vez conocerá nunca la gravedad de tus pecados concebidos

Mas no te inquietes pues yo lo sabré en la cruenta tiniebla

En existencia paralela por mucho que esta viérase alargada de indefinida forma

Olvidaría yo la impronunciable acción, la zarpa vil que acabó con mi amada figura

Mi rosa de la mañana marchita, hermana no concebida, alma sin fuego prendido

En la negrura tu perfidia me ha dejado huérfano por una eternidad entera.

En las planicies de una horrible tranquilidad aparente tu mal se extiende

Por ese doquier que pretendí conocer, explorar por siempre juntos

Has echado a perder un mundo en su conjunto, secando las aguas de mis ojos

Agrietando la tierra de mi corazón seco como ente ruin que siempre fuiste

Y nada más, nada por siempre jamás me depararás diferente he de asumir

Pues esa siempre ha sido tu naturaleza como primigenio Mefisto de mente rota.





0
📄 0
📊 113



Cargando