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Donde la atención de terceros ya no es necesaria

Cuando la necesidad de atraer el afectos de los falsos compañeros ya se ve suplida

queda ella, meciendo al viento alíseo su el que pareciera eterno vestido blanco

Miradla ahora, mirad a la chica tornándose a la luz del propio sol de la tarde una divinidad de alguna forma resurgida de entre la empuma del misterio, insondable Mar de las Emociones.

10 años de libertades limitadas por unos grilletes autoimpuestos esperando la llegada de un Mésias que tal vez en este mundo, concebido no fuera.

Ahora solo me resta tocar y escuchar las tan difuminadas palabras que el viento suavemente mecidas arrastra consigo desde hace tanto tiempo, desde tan lejos...

Nunca fui abandonado porque en ningún momento dejé de estar sin su aliento dentro de mí. A pesar de las torrenciales lluvias en el alma durante 10 años. A pesar del letal granizo que destruyera cada fruto plantado de mi propia mano. A pesar de otras muchas cosas que a la compresión me son rehuídas.

Siempre seremos uno. Nada ni nadie podrá separarnos. Solo conseguir unirnos en la equistante distancia un poco más pero jamás será pronunciada palabra alguna o realizada acción, gesto alguno que de lo contrario me pudiera hacer sentir.

En mi disparatada vida hasta la fecha.... ¿habrá algo tangente que sin embago me haga sentir tan seguro de mis intenciones como la que en este preciso momento se me desliza, en forma de texto, de entre mis manos de soñador y sueño

Gracias, simplemente me queda... darte las gracias, a su manera, por tu particular existir dentro de mí aunque fuera. Para muchos esto nunca será suficiente. Seguramente para mí tampoco lo sea, como ya sabes pero maldito el día que me vea privada del susurro que en la enseñación común me muestras...