En el Parque Natural de Doñana existen muchas zonas que en un pasado tuvieron
funciones incluso antes que el entorno fuera declarado parque natural.
En este caso se trata de una localidad que en la antigí¼edad fue un pueblo maderero,
entre ellos el de más habitantes y mejor conservado.
La visita es sencilla, en provincia de Huelva, relativamente cerca.
La idea es realizar la actividad por la tarde si el tiempo lo permite y, para ello, se necesita
un calzado cómodo para caminar, agua, comida y una linterna podría ser recomendable.
Dependiendo de los factores meteorológicos, habría posibilidades de contemplar un cielo
sin contaminación lumínica.
Interesante llevar una comida también como posible cena por si pasamos por la playa.
EL gasto de combustible se comparte como de costumbre.